En la actualidad es creciente la popularidad de la spirulina. Si bien se le atribuyen múltiples beneficios para la salud, el uso más divulgado es el de su poder adelgazante. Por ese motivo las personas que hacen dieta, las compran por su cuenta en farmacias, Internet, por catálogos de revistas.
Spirulina (o Arthrospira) es una bacteria perteneciente al grupo Cyanobacteria (anteriormente conocido como grupo de las algas verdeazules). La spirulina es un alimento de elevado valor nutricional para animales y seres humanos. La Spirulina es reconocida mundialmente por su significativo y completo aporte nutricional.
La NASA la ha incorporado desde la década del 80’ como parte de la ingesta de los astronautas. Finalmente, la República de China la ha declarado alimento nacional en 1992 por su contribución en la lucha contra la malnutrición. La FDA (Food and Drugs Administration, USA.), ha aprobado y auspiciado desde 1981 su empleo como complemento dietario natural de uso masivo y sin contraindicaciones. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha decretado en el 2005, avalar y recomendar su utilización para corregir la malnutrición en los países subdesarrollados.
Casi el 70% de su peso lo constituyen Proteínas muy ricas en Aminoácidos esenciales. Contiene una importante cantidad y variedad de Antioxidantes naturales entre los que se destacan el Beta-caroteno, Vitamina E, enzimas y minerales precursores de enzimas antioxidantes como el zinc, cobre y manganeso. Posee Ácidos grasos Omega 6 y Omega 3, una elevada concentración de Vitamina B12 y Acido fólico, un aporte balanceado de sales orgánicas de Hierro altamente asimilables y Vitamina C.
La spirulina es indicada para situaciones que requieren óptimos niveles nutricionales: deportistas, periodos de gran actividad física o intelectual, casos de desnutrición y de mala absorción intestinal, anemias, prevención de envejecimiento, obesidad.
Su efecto adelgazante es atribuido al aminoácido fenilalanina, el cual es capaz de aumentar los niveles de colescistocinina, una hormona fuertemente involucrada en el proceso de saciedad. Este aminoácido esencial tiene efecto directo sobre la química cerebral que opera en los centros de la ansiedad y el impulso de comer, desactivando la tendencia compulsiva de ambos. Investigaciones hechas hasta el momento muestran que el tomar spirulina no ayuda específicamente a disminuir el peso.
Los efectos adversos del consumo de spirulina más frecuentemente reportados son dolor de cabeza, dolor muscular, enrojecimiento de la cara, sudoración y dificultad para concentrarse. Estos efectos se han observado en personas que toman 1 gramo de spirulina a diario, por vía oral. También se han reportado reacciones cutáneas.
El posible efecto tóxico hallado es el peligro de acumular metales pesados, por eso se recomienda usar suplementos seguros que hayan seguido el debido control de calidad.
Las contraindicaciones halladas son:
- Hiperuricemia: Debe considerarse la conveniencia de su administración en razón a su contenido en cloruro sódico.
- Fenilcetonuria. El aminoácido fenilalanina del alga verdeazul pudiera causar una reacción adversa en personas con la afección genética.
- Hipertiroidismo.
- Embarazo y Lactancia. No hay información suficiente que permita recomendar el uso seguro de la spirulina durante el embarazo o la lactancia.
- Enfermedades autoinmunes. Podría interactuar con medicamentos como inmunosupresores y podría aumentar los síntomas de las enfermedades auto-inmunes, tales como lupus, esclerosis múltiples, artritis reumatoide, etc.
Se comprobó científicamente el efecto de la spirulina sobre el apetito y como reductor de la ingesta de alimentos al estimular la saciedad, pero no hay información científica que avale que la spirulina ayude a adelgazar a través de la pérdida de peso.
En base a mi investigación, recomendaría su uso como un complemento alimentario nutritivo que ayuda a tener saciedad antes de las comidas, a pacientes que muestren interés en su consumo; pero siempre teniendo en cuenta las contraindicaciones y la tolerancia individual de cada paciente al consumo de algas, principalmente en el primer mes de uso.
Por: Lic. Verónica Contreras